El mensaje de los funcionarios del ministerio de Salud y de la Agencia de Ciencia y Tecnología (Agencia I+D+i) durante el Executive Summit HIMSS realizado el pasado 22 de mayo en el Centro Cultural de la Ciencia fue, quizás, el más previsible, pero también el más desalentador en torno a la posibilidad de hacer crecer el Ecosistema de Salud Digital en la Argentina. Ninguno habló de apoyar desde los desarrollos en ciencia y la tecnología que luego se vuelcan a la sociedad y que permiten sumar más innovación. Tampoco de la posibilidad garantizar el acceso al sistema sanitario a la mayoría de la población mediante la integración de los distintos subsistemas mediante el uso de tecnologías de interoperabilidad, integración y estandarización que existen -HIMSS es uno de los organismos que promueven esta idea- y que siguen mejorándose y fortaleciéndose en un diálogo permanente entre el sector público y privado.
Si bien tanto la organización del evento como la mayoría de los asistentes valoraron la presencia del Gobierno Nacional a través de la participación del ministro Mario Lugones, de la viceministra Cecilia Loccisano y de la presidenta de la Agencia I+D+i Natalia Avendaño, lo expresado por los funcionarios en ese encuentro sólo volvió a profundizar la línea de ajuste a la salud pública, de retiro del Estado en el sector, y la idea de “devolver” a las provincias y las jurisdicciones la administración de la salud.
Este “gesto reparador” declamado tanto por Lugones como por Loccisano en sus intervenciones, sin embargo, no encuentra correlato en recursos para enfrentar la responsabilidad. “Durante los primeros cuatro meses de la gestión de gobierno de Javier Milei, las transferencias a las provincias tuvieron drásticas caídas en casi todos los rubros y a casi todas las provincias”, señala el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un informe publicado en mayo de 2024.
Cayeron (-20% interanual) los recursos coparticipables (principalmente IVA y Ganancias) producto de la recesión económica. También se derrumbaron (-19 interanual) los recursos por Recursos de Origen Nacional (RON) que incluyen la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) y otras transferencias automáticas. Mientras que el principal tributo provincial (Ingresos Brutos) una caída promedio del 13% interanual, aunque con una dinámica heterogénea por provincia.
Además, el Ejecutivo Nacional recortó sensiblemente las Transferencias No Automáticas, (en algunos casos el 100%) provocando una paralización de programas sensibles en términos de políticas públicas, como programas educativos, de salud, de seguridad social; así como obra pública e infraestructura, y programas de apoyo a sectores productivos.
En lo que respecta a las transferencias tributarias de origen nacional, éstas representan una buena parte de los ingresos provinciales: en promedio, alcanzan 44,8% en recursos de CFI, mientras que si se incorpora el resto de transferencias de RON, la cifra asciende a 54% del total.

El gráfico de más arriba revela que algunas provincias presentan un alto nivel de dependencia de los recursos tributarios de origen nacional, principalmente por los coparticipables, como Santiago del Estero, Formosa, Jujuy, La Rioja y Catamarca, mientras que, en el otro extremo, los niveles de recaudación de recursos locales son sensiblemente mayores, como en el caso de Chubut, Neuquén y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Hacerse el sota. Pero el ministro de salud de la Argentina, obvió el dato. Y ante un auditorio colmado de distintos actores del ecosistema de salud de la Argentina y la región, prosiguió: “Lo que puedo hacer por ustedes es tratar de que el Estado no se meta en nada de lo que ustedes quieran hacer”. Dijo: “Me tienen que pedir que se corra el Estado para que se desarrolle la actividad privada, mientras esté este gobierno, nos vamos a retirar”. Y aseguró: “El Estado Nacional es lo menos importante acá”. Luego del fallido “tenemos que tratar de que no se cure el paciente”, Lugones habló de presentar planes de mejor alimentación para no generar enfermos crónicos: “El exceso de mala comida provoca que la gente sea obesa, se le vendan fármacos para adelgazar”, dijo el ministro de Salud de la Argentina a horas de reunirse con el secretario de Salud de Estados Unidos, el abogado Robert Kennedy Jr., cuestionado en el Senado estadounidense por sus afirmaciones sobre las vacunas, como teorías sin respaldo científico que vinculan algunas de ellas con el autismo.

En esa ocasión, Lugones destacó que “coincidimos en la necesidad de promover ciudadanos más saludables, a partir de una mejor alimentación. Para eso vamos a realizar una revisión integral de los ingredientes tóxicos presentes en productos ultraprocesados y a repensar el enfoque frente a las enfermedades crónicas”. Estas acciones se llevarán adelante en el marco de la campaña “Argentina Sana: Prevención Real para una Vida Saludable”, presentada oficialmente durante el encuentro. Esta estrategia se enfocará en prevenir enfermedades crónicas durante todo el curso de vida.
No obstante, la iniciativa podría encontrar algunos inconvenientes para su desarrollo, generados por el mismo gobierno al que pertenece Lugones. De acuerdo con el informe “Situación de la niñez y adolescencia” publicado por Unicef hacia junio de 2024, alrededor de 10 millones de chicas y chicos en Argentina comían menos carne y lácteos en comparación con 2023, ya sea “por falta de dinero, en un contexto en el que, además, los ingresos de casi la mitad de los hogares con niñas y niños no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación”. En ese período, en las familias se redujo el consumo de verduras y frutas (58%), y sólo aumentó la ingesta de fideos y harinas (24%), de acuerdo con la Octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes, una medición de alcance nacional que UNICEF Argentina realiza de manera ininterrumpida desde 2020.


Según el mismo informe de Unicef, “la única alternativa que encuentran los hogares es saltearse comidas. Más de 1 millón de chicas y chicos tuvieron que saltearse una comida diaria (desayuno, almuerzo, merienda o cena) por falta de dinero (7,4% del total). Entre las personas adultas, está situación es aún más severa: un 30% tuvieron que saltearse una comida. En el caso de los hogares donde las chicas y chicos se saltean comidas, un 94% de las personas adultas también lo hacen, lo que muestra la situación de mayor vulnerabilidad que enfrentan estos hogares donde las privaciones son más severas. Sus niveles de endeudamiento y de privaciones son mucho mayores y combinan otras estrategias que tienen consecuencias negativas sobre el bienestar de sus integrantes.

Prioridades. De acuerdo con el informe “La Ejecución Presupuestaria de la Administración Pública Nacional” del CEPA, durante los primeros nueve meses de 2024, “se detectó una fuerte caída de la ejecución real respecto al mismo período del año 2023, del orden del -32%, lo cual implica un significativo ajuste del gasto público en áreas sensibles de la administración”. Dentro de un contexto de fuerte ajuste, sobresale el incremento del 19% interanual del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que gastó $ 24.000 millones durante 2024, los gastos reservados a la SIDE y la deuda pública dentro de la estructura de gastos, que representó el 12% del total de gastos.
Por organismos públicos, entre 2023 y 2024 se detectaron fuertes ajustes en la Superintendencia de Servicios de Salud (-65%), ANMAT (-21%), hospitales nacionales, en el Instituto Nacional del Cáncer (-29%) y en la Agencia Nacional de Discapacidad (-18%). Además, se avanza con la idea de cierre de hospitales públicos o su variante de desfinanciamiento y precarización laboral y de calidad de atención para justificar sus cierres.
Según el mismo informe de CEPA, “en materia de salud existen programas críticos virtualmente paralizados por falta de fondos. Son los casos de “Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica” (-52%), “Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra” (-70%), Atención Sanitaria en el Territorio (-96%), y el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud (-93%). Los programas de prevención de enfermedades no transmisibles, endémicas y patologías específicas sufren recortes de entre el 59% y el 82%”.
En este contexto, durante el Executive Summit HIMSS Argentina, la viceministra de Salud Loccisano remarcó la línea de retirar al Ministerio de las responsabilidades federales y profundizar su rol de rectoría. Además se enfocó en la necesidad de lograr una mayor eficiencia en la asignación de lo que consideró “el gasto público”, mediante espacios colaborativos y en red a través de herramientas existentes. También resaltó la implementación de la receta digital, el fortalecimiento de los tableros interactivos, el uso de la inteligencia artificial y la evolución del sistema NOMIVAC. Y comparó un presente sin pandemia con un pasado de características extraordinarias como fue la irrupción de la pandemia por Covid-19 para decir que “se despilfarraron USD 30 millones solo entre 2020 y 2023” por lo que cambiaron el sistema para la compra de vacunas, “permitiendo ahorrar USD 30 millones solo en la adquisición de tres vacunas”.
Ciencia e Innovación. Por su parte, Natalia Avendaño, presidenta de la Agencia I+D+i, enfatizó en Executive Summit HIMSS Argentina el rol del organismo en la vinculación de los distintos actores del ecosistema de la salud y la tecnología, y el potencial de la Inteligencia Artificial. Además, destacó avances como Mi Argentina, la georreferenciación de vacunatorios y el uso del chatbot Tina. No obstante, desde que asumió Javier Milei, los fondos que administra la Agencia I+D+i -como el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT), el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) y el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) están subjecutados o no fueron ejecutados.
Uno de los instrumentos de financiación científica más importantes de la Argentina son los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), y tienen por objeto la generación de nuevos conocimientos en todas las áreas. Dichos proyectos son administrados por la Agencia I+D+i, creada en 1996, que desde ese entonces asumió la gestión de subsidios antes administrados por CONICET, dejando las decisiones en manos de autoridades gubernamentales sin participación de investigadores.

“Desde la asunción de Javier Milei, los PICT correspondientes al año 2022 no fueron ejecutados, pese a ya estar adjudicados a Investigadores e Investigadoras responsables que superaron una ardua evaluación para poder acceder a los mismos. Más aún, la convocatoria a los PICT correspondientes al año 2023 sigue prorrogándose una y otra vez sin una fecha definida a partir de la cual comenzará el proceso de admisión. Sobre los PICT de los años 2024 y 2025 no existe ninguna comunicación oficial hasta la fecha”, aseguraron los Trabajadores de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
La mayor parte de los fondos que administra la Agencia no provienen del Tesoro, sino de organismos internacionales. “Esto es importante destacarlo porque da cuenta de que la Agencia no se financia con el dinero de los contribuyentes, sino con recursos externos destinados a la función científico-tecnológica”, explican y alertan: “Hemos recabado informes de auditorías que revelan la existencia de fondos millonarios provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) y que originalmente estaban destinados a la Agencia. Según estimaciones basadas en documentos oficiales, al menos USD 54 millones se encuentran disponibles y no han sido utilizados para financiar los estipendios ni los laboratorios o institutos en los que trabajamos. Es importante destacar que, dado que esos fondos se enmarcan en acuerdos bilaterales entre nuestro país y dichos organismos externos, no pueden utilizarse para otra función que la originalmente pautada: El financiamiento científico”.